Pareciera que en el siglo 20 el turismo de aventura se desarrolló a lo largo y a lo ancho del crecimiento tradicional de la recreación al aire libre.
A diferencia de otras formas de recreación, el turismo aventura ofrece una original oportunidad en la que los participantes experimentan más y buscan lograr importantes "esfuerzos aventureros".
La formas tradicionales de recreación por lo general incluyen elementos de destreza en un específico lugar al aire libre. Es el "lugar" el que brinda la atracción principal a un diferente viaje de interés. Sin embargo, en el turismo de aventura, es la "actividad" la que atrae a los viajantes como participantes.
Este estudio sostiene que el turismo aventura está principalmente asociado con actividades donde el propósito del viaje es experimentar y tomar parte de las actividades antes que recorrer las tradicionales atracciones turísticas.
Lo que distingue a estas actividades del turismo de aventura de las recreaciones tradicionales al aire libre es "la búsqueda deliberada del riesgo y la incertidumbre del resultado generalmente denominado aventura".
También ayudan al desarrollo del turismo de aventura el crecimiento de los diarios de viajes, revistas y publicaciones periódicas como el Specialty Travel Index que ilustra "cientos de oportunidades inusuales para viajar por todo el mundo".
Aunque no está muy definida la dimensión exacta del mercado, por lo general se cree que existan algunas actividades de viajes de aventura comúnmente ofrecidas y organizadas por operadores comerciales, las que pueden posicionarse bajo la categoría de viajes de aventura.
Se ha argumentado que la recreación al aire libre y la aventura al aire libre son, por lo general, para diferentes interesados con diferentes necesidades, expectativas y motivaciones.
Es difícil identificar SIN profesionalismo y previa experiencia las similitudes y diferencias entre los viajeros de aventura y los de recreación al aire libre, principalmente en las áreas de la motivación, del desafío, del riesgo y del lugar específico.
Se debe tener en cuenta que los motivos para participar en el turismo aventura también están interrelacionados con las actividades. Se puede predecir que la ausencia de riesgo puede traducirse en una disminución en la satisfacción como también en un aumento en el deseo por participar. Como tal, se considera que el riesgo es un elemento importante al distinguir entre las actividades de aventura al aire libre y otras actividades recreativas al aire libre que no se basan en la aventura. La naturaleza desafiante de las experiencias de aventura procede de las interacciones del riesgo de situación y de la competencia personal. En otras palabras, el grado de toma de riesgo pareciera tener correlación positiva con el nivel de experiencia y habilidad del participante. Estudios sobre recreaciones del pasado señalaban que el desempeño en el turismo aventura se asocia firmemente con el nivel de habilidad. Por lo general está más ligado con el logro de metas personales, más abstractas, auto impuestas que con los resultados tangibles de formas tradicionales de la recreación al aire libre.
La experiencia de aventura al aire libre ha sido conceptuada de varias maneras y por lo general consiste de dos ideas: riesgo percibido y competencia percibida. Otra idea para tener en cuenta es que una experiencia de aventura está esencialmente asociada a un estado psicológico y a la participación en actividades físicas mientras se enfrentan los desafíos y riesgos de un determinado escenario ambiental. Por lo tanto, en el turismo aventura, el escenario ambiental está interrelacionado en gran medida con la experiencia de participar en una actividad en particular.
Entonces, podemos sostener que el turismo aventura está asociado a actividades específicas como el móvil principal para los viajes, así también como a los resultados esperados de las experiencias de los participantes en lugares particulares. Otro ingrediente del turismo aventura es una gran cantidad de riesgos asociada al desempeño de estas actividades.
Para definir el turismo de aventura se debe tener en cuenta alguna de sus componentes, entre los que se incluyen la actividad, el motivo y medio ambiente, lo que lleva a evaluar el nivel de riesgo, capacidades, desempeño y la experiencia de aquellos que son considerados operadores.
Identificamos otro elemento para distinguir turismo aventura de la recreación de aventura. La diferencia radica en el grado en que los participantes han viajado desde sus hogares y han participado en actividades formales, comercializadas, basadas en las aventuras. Mientras las actividades sean más comercializadas, es el operador de turismo quien dirige y brinda la experiencia o paquete de aventura. Esto es particularmente cierto cuando la naturaleza de los elementos de riesgo en las actividades de aventura debe presentar peligro percibido controlado por los especialistas de un operador.
Un amplio espectro de actividades turísticas al aire libre, que se comercializan por lo general y que suponen una interacción con el ambiente natural lejos del hogar del participante y que contiene elementos de riesgos donde el participante, el escenario y el manejo de la experiencia del participante influencian en el desenlace, nos proponen herramientas indispensables para la complementación de actividades, a lo cual definimos como "valor agregado ".
Se puede debatir que varios viajeros pueden buscar experiencias sumado a la recreación de aventura, en particular si los viajes son largos y se asocian con otros elementos como riesgo y desempeño. Teniendo en cuenta que se prestó para la confusión y que hubo superposición en los límites del tiempo libre, recreación y turismo, hay que ser cautelosos al adoptar cualquier definición sin una verificación adecuada.
Como resultado hemos concluido que el turismo aventura consta de 6 elementos fundamentales:
También se observan variaciones importantes entre estos seis elementos según los niveles de importancia. Como se sabe que la industria "empaqueta" al turismo de aventura con varias actividades de turismo de aventura, pareciera razonable llegar a la hipótesis de que la aventura es el elemento más importante al definir turismo aventura. Sin embargo es necesario tener en cuenta que se deben analizar a todos los elementos que puedan influir de forma directa o indirecta sobre la calidad del producto final pudiendo ser mejorado a medida que se desarrolla dicha actividad si se maneja claramente a los factores extras que pueden darse como imprevistos, el cual agrega al individuo la sensación de una verdadera aventura. Por supuesto este factor ya debe ser previamente analizado cuidadosamente para mantener al grado de riesgo en un marco prudente, teniendo en cuenta el nivel de preparación de las personas afectadas.
En este punto podemos citar varias exitosas experiencias tan solo en Latino América entre ellas Panamá, Venezuela, Costa Rica, Brasil, siendo lideres en la oferta, pero para llegar a este punto de altas tasas de consumo como primer medida se han establecido políticas de estado que han apoyado este tipo de emprendimientos, gracias a lo cual las empresas han podido insertar el país como destino turístico a nivel mundial. Debemos tener en cuenta que estos países cuentan con profunda tradición turística y tan solo han tenido que adaptarse a los requerimientos de este nuevo mercado para poder realizar explotaciones sustentables.